La tarde inolvidable de fútbol, hockey, el mate y las reposeras en la Chacra Municipal

Domingo de deporte, mate y reposeras en la
chacra municipal

Chicas que disfrutaron de un partido de hóckey, sin rivalidades; varios nenes de 3 a 6 años que corrieron sin parar la pelota, en una "minicancha" a su medida, mientras los padres disfrutaban de una tarde fresca, con mates y reposera, desde el otro lado del alambrado.

Así transcurrió una tarde distinta en la Chacra Municipal de Centenario, en las canchas de la LIMFIC. Tranquila, en paz y llena de orgullo. Más de 150 chicos jugaron varios partidos, y unos 400 padres que concurrieron en una tarde fresca, con un poco viento, pero que no alcanzó a desalentar la energía de un sol de otoño, que pareció reponer las energías a todos, para comenzar mejor la semana.

El evento, organizado por la secretaría de Deportes del Municipio de Centenario, a cargo de Esteban Cimolai, dejó un buen sabor a las familias que fueron a pasar una tarde y ver cómo sus hijos disfrutaban de los partidos, en las distintas escuelas deportivas que practican durante el año.
La actividad se hizo desde las 14 a las 17 y en esas tres horas, se jugó, se tomó mate, se compartieron experiencias y, lo más importante, que muchas familias se conocieron por primera vez y se vieron las caras en el prolijo césped donde se juega el fútbol comunitario.
"Acá están las escuelas municipales de fútbol, balonmano, vóley y hockey. Incluso los clubes de la ADC (Asociación Deportiva Centenario) y San Jorge (de hockey). Es un encuentro deportivo y familiar, vienen los chicos con las familiar, no hay tanteador, es un domingo diferente, no hay planillas ni goleadores", explicó Gastón Schell, director de Programas Deportivos y Eventos.
A su lado, siempre está Luis Alberto "pelusa" Barrios, un histórico coordinador de la Liga Municipal de Fútbol Infantil Comunitario (LIMFIC) y todo el equipo de administración de la Secretaría, que colaboró con la organización de las viandas y el apoyo para los chicos.
"Da gusto venir a ver a tu hijo. Se hace lo mejor por ellos, verlos con las remeras, los botines, dando los primeros pasos en el fútbol es algo que me emociona", dijo uno de los padres, que vio los partidos detrás del vallado, con una reposera y mates.
Antes de que se esfumara el sol, los chicos se fueron felices, con el sentimiento de haber compartido algo de lo que hacen en la escuelita, con sus propios padres y amigos.